Desde 1.928 a 1.973, es decir a lo largo de 45 años, Juan de Orduña realizó 48 producciones entre ellas, maravillosas zarzuelas como Maruxa, La revoltosa, La canción del olvido, Bohemios o el Huésped del Sevillano. De ésta última, os invitamos a ver una escena protagonizada por nuestra amiga la gran actriz María José Alfonso.
Armando Calvo |
Julia Martinez |
Mas volvamos a El último cuplé, excelentes actrices y actores arroparon y secundaron a su protagonista. Armando Calvo, Julia Martínez, Matilde Muñoz Sampedro, Rafaela Aparicio, Alfredo Mayo, Enrique Vera, Erasmo Pascual, José María Caffarel o la simpatiquísima Tony Soler a la que os invitamos a ver cantando Soy Castañera del maestro Larruga en una evocación a la cupletista Carmen Flores nacida en Almendralejo en 1889
Erasmo Pascual |
Matilde Muñoz Sampedro, en una de las escenas de El Último Cuplé |
Sara Montiel junto a José Moreno, en una de las escenas de la película |
Pero ¿qué ocurrió con la exitosa película “El último cuplé” ¿Le reportó todos los honores y rentabilidad económica que hubiera merecido? Las numerosas deudas contraídas a lo largo del rodaje obligaron a Juan de Orduña a tomar la más dolorosa decisión: vender su película por tres millones de pesetas.
CIFESA, compró los derechos de la Película |
Cifesa la compró y ni la productora ni Orduña pudieron imaginar que El último cuplé se convertiría en la película más taquillera y de más proyección internacional de todos los tiempos. Pero no sólo la película logró pingües beneficios, Cifesa, produjo miles de discos en un tiempo en el que tener un tocadiscos era un lujo que pocos se podían permitir.
Y así, el cuplé se coló de rondón en todas las emisoras de radios y aquellas viejas melodías de principios del siglo XX, reverdecieron con la misma fuerza de los años 20’ pero en una versión bien distintas de aquellas cupletistas. Ni que decir tiene que Sarita Montiel, que había accedido a rodar la película más por amistad que por cualquier otro interés, logró reconocimiento y proyección internacional y es que Sara hipnotizó a la cámara y, de paso, al espectador.
Según cuenta la propia Sara, esta escena se grabó de un tirón, sin posibilidad de repetir, precisamente, por la falta de presupuesto.
Tambien se hicieron novelas, cromos y fasciculos coleccionables |
Alfredo Mayo |
Muy pronto la más madrileñas de las argentinas ¿Sabéis a quien me refiero…?
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