Diseño del blog y montaje de imágenes/ fotografias y videos : Mar Buelga. Textos: Olga María Ramos y colaborador@s

viernes, 30 de noviembre de 2012

Recordando a Raquel Meller

Confieso mi fascinación por el cuplé y por Raquel Meller, por eso, antes de que acabe el año, quisiera recordar que en este 2012 se cumplió medio siglo del fallecimiento de Raquel Meller a la que mi madre, Olga Ramos, llamaba la "cantactriz" del cuplé. La Biblioteca Nacional quiso contar conmigo y entre los distintos actos que tuvieron lugar en el Ciclo "EL MITO TRÁGICO DE RAQUEL MELLER", impartí la conferencia concierto "Lo que Raquel Meller significó para el cuplé y viceversa".

Javier Barreiro, uno de sus mejores biógrafos, el talentoso Hugo Pérez que imaginó la obra "Por los ojos de Raquel Meller o mi querido Omar Martínez, que creó en su recuerdo una magnífica Web, con fotos espectaculares, sienten por ella, mi misma fascinación.
Raquel Meller











Coincidiendo con la fecha de su muerte, hablamos de Raquel en el espacio de Esradio ¡Déjate de historias! que dirige y presenta mi querida María José Peláez. (A continuación podéis oir el programa completo con imágenes alusivas )

                

Este fue el programa:

 

MARÍA JOSÉ PELÁEZ

-Olga, hoy se celebra el 50 aniversario de la muerte de Raquel Meller, sé que a ella dedicaste una de las biografías más largas de tu libro y a ella hemos de dedicar varios programas en un futuro, pero quisiera que, en esta ocasión, me hablaras de sus últimos años. ¿Es cierto que estaba arruinada?

OLGA

Yo así lo pensaba pero más tarde me contaron que en realidad, Raquel Meller hizo voto de pobreza. De cualquier forma, de vez en cuando, gustaba cenar en los mismos lujosos restaurantes que frecuentaba en sus años dorados, aunque fuera para degustar en aquella fina vajilla una sencilla tortilla francesa.
Raquel Meller, ya muy mayor, paseando
por Las Ramblas

MARÍA JOSÉ PELÁEZ

-¿Es cierto que volvió a los escenario siendo ya muy mayor?

OLGA
 Efectivamente, Franz Johan, gran admirador de su arte, la propuso trabajar en la Compañía de Los Vieneses. Raquel había perdido la lozanía pero no el brillo arrebatador de sus fascinantes ojos.


Raquel Meller saluda tras una representación  con los vieneses
  Déjame que te lea algo que escribí al respecto:



 LOS OJOS DE RAQUEL  

Olga María Ramos
Los ojos de Raquel son turbadores,
profundos, penetran;
puerta o muralla según convenga.
Nocturnidad misteriosa,
inmortales
únicos
¡Raquelianos!
Ojos divinos
apagados por la Parca
despiertan
a la sutil invocación
para inundar de luz otro milenio

MARÍA JOSÉ PELÁEZ

¿Cuando fue su última presentación en Madrid?




OLGA

En 1.958 en el Teatro Madrid. Tenía 70 años. ¿Y sabes quien fue a verla? pues mi mami, Olga Ramos, que hizo novillos en la orquesta del Café Universal y acudió al teatro. Había conseguido una butaca de pasillo, cercana al escenario y no pudo evitar emocionarse al contemplar a tan grande artista. Sus ojos se humedecieron y sintió en ellos la penetrante mirada de Raquel. ¿Qué pasaría por la mente de la anciana cupletista? Nunca hubiera adivinado que aquella hermosa mujer que la contemplaba con emoción, rescataría años después su género tan querido.
Estreno del Ültimo cuplé

MARÍA JOSÉ PELÁEZ

Por aquellas fechas, se proyectaba en la Gran Vía El último cuplé

OLGA

Pues sí, a escasos metros del teatro Madrid, en la Gran Vía Madrileña, la película El último cuplé, interpretada por una casi desconocida Sarita Montiel, triunfaba arrolladoramente. Supongo que aquello supuso un duro golpe para ella que nunca comprendió esa otra forma de interpretar sus cuplés (y digo SUS, porque estoy convencida que la Meller los consideraba suyos)

MARÍA JOSÉ PELÁEZ


Aunque, como has dicho, de Raquel Meller hablaremos de forma extensa en futuras ocasiones, si que tengo curiosidad por saber cómo fue su relación con sus hijos que creo que no eran biológicos

OLGA

Efectivamente, fueron adoptados. Primero una niña llamada Elena que pasó muchos años interna en un colegio y con la que, según dicen, no mantuvo a muy buena relación y Enrique, que se trajo de Buenos Aires, habiendo cumplido Raquel 50 años.
En mi libro reproduzco una carta manuscrita de Raquel Meller, escrita en 1.945 y que me entregó su ahijada Rocío. En ella se ve claramente el afecto que se tenían:
"Mi hijo es muy bueno y cariñoso y si de mayor es como ahora, no deseo más".

MARÍA JOSÉ PELÁEZ

Recordemos pues que tal día como hoy, pero del año 1.962, fallecía en ese mismo Hospital de la Cruz Roja, Francisca Marqués López, más conocida como Raquel Meller.

OLGA

La noticia corrió como la pólvora. Su hijo Enrique no se había separado de su cabecera ni un instante y allí permaneció hasta que se llevaron el cadáver.
Raquel Meller "Ha muerto"
La Capilla ardiente se instaló en el propio hospital. Cerraron las manos de Raquel sobre su querido rosario, que siempre la había acompañado. En su pecho depositaron un escapulario de la Virgen del Carmen y sus tres condecoraciones favoritas: La Gran Cruz de Alfonso XII, Las Palmas Académicas Francesas y la Legión de Honor.
Su entierro fue multitudinario. Miles de personas siguieron el cortejo fúnebre hasta el cementerio del Sudoeste.




Multitudinaria de Raquel en Barcelona



Sus amnésicos compatriotas habían recuperado la memoria y es que, como dijo Borges, España es el país que mejor entierra.















El marido y los hijos adoptivos de Raquel en su entierro








Raquel Meller. La Violetera

LA VIOLETERA

(Habanera)

COMO AVES PRECURSORAS,
DE PRIMAVERA,
EN MADRID APARECEN
LAS VIOLETERAS
QUE, PREGONANDO,
PARECEN GOLONDRINAS
QUE VAN PIANDO,
QUE VAN PIANDO

REFRÁN

¡LLÉVELO USTÉ, SEÑORITO,
QUE NO VALE MÁS QUE UN REAL,
LLÉVELO USTÉ SEÑORITO
CÓMPREME USTÉ ESTE RAMITO

LUCIRLO EN EL OJAL...! --

jueves, 29 de noviembre de 2012

La Fornarina canta: LUNA PARK



Cartel Publicitario de Luna Park
  
La Fornarina

Hace un par de días, en una de nuestras entradas y hablando de la manera en la que Olga Ramos se "había reinventado" el cuplé, nombramos alguna de las canciones rescatadas por la artista de las viejas partituras que ella atesoraba y que luego interpretaba en su local de Las noches del Cuplé de la Calle de la Palma.
Uno de estos temas era: Luna Park de Cadenas y Valverde.





La Fornarina saluda con los autores de "Luna Park" Valverde y Cadenas
Hoy, y desde nuestra entrada del blog Del Cuplé a la revista, os invitamos a oirlo en la voz de Consuelo Vello, "La Fornarina" y lo haremos desde un video creado especialmente para nuestro blog.

Pero, ¿Qué era el Luna Park?
A continuación os explicamos brevemente a que se referia esta canción de los primeros años del siglo XX.
Siempre decimos, que cada cuplé refleja la época en que se cantaba y como la mayoria de estas canciones explicaba las costumbres, las indumentarias y en este caso los lugares de moda en que la gente se divertía y salía de la rutina diaria.

Entrada al Luna Park

Pues bien, El Luna Park, tal y como podemos escuchar en la voz de la Fornarina era un parque de atracciones permanente ( a la manera de los actuales parques temáticos) que se situaba a la orilla del Porte Maillot cerca de Paris. Se inauguró en 1909 y estuvo abierto hasta 1934 y  fue derruido en 1942.  En su lugar podemos encontrar en la actualidad el Palacio de Congresos de Paris.

El puente de Brooklyn una de las atracciones de Luna Park

La sartén, una de
las atracciones
favoritas de los
visitantes

Era este un parque de atracciones sofisticado en donde los niños y los no tan niños, se lo pasaban en graéde. En él se podía disfrutar de atracciones tan variadas como tiovivos, montañas rusas, teatros, "ruedas diabólicas", fuentes luminosas y con sonido, tómbolas,autómatas, tiros al blanco... es decir todo aquello que divertía a la sociedad de la época.

Además las entradas eran populares, ya que tan solo costaban un franco por la estancia de un día completo y una vez dentro todas las atracciones eran gratuitas.
Tan emocionante y divertido era este "parque" que fueron muchos los "Luna parks" que se construyeron en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos: Los Ángeles, Connie Island ...


Las atracciones más novedosas se mezclaban con
las más clásicas para divertir a niños y mayores

 


Luna Park
Cadenas y Valverde
Una de las montañas rusas a la que la Fornarina alude en la
letra de la canción
De todas las distracciones
que en París podréis hallar,
la mejor sin duda alguna
os la ofrece Luna Park.

Hay una montaña rusa
y hay un lago colosal,
todo lleno de "cocottes"
por si te quieres tirar.

Búscame luego en el Luna Park,
allí nos podremos encontrar
y en las apreturas,
cuando todo queda a oscuras,
búscame luego en el Luna Park.
El colosal lago y otra de las atracciones

Hay un tío vivo que tiene
por asiento una sartén
que va dando volteretas
y porrazos por doquier.

Cuando en la sartén se meten
dos mujeres a la vez,
salen luego hechas tortillas
como pueden suponer.

Al refrán
 
Pero la montaña rusa
es la mejor distracción pues
en las curvas las chicas
se agarran que es un primor;

y hay a veces mil disputas
porque los hombres están
dos horas en la montaña
y no se quieren bajar.

Al refrán
                          

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Olga María y el duende Lorquíano por Lourdes Franco Bagnouls

Quisiera hacer un inciso, yo en contadas ocasiones escribo las entradas del blog, casi siempre transcribo lo que Olga María Ramos, me pasa, yo solamente las "ilustro", sin embargo hoy quiero tomar parte.
Os cuento. Hace unos días, me
llegó un articulo desde México.  La autora, Lourdes Franco Bagnouls
 (Catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México D.F de la que ya hemos publicado algún articulo en nuestras entradas blogueras), emitía opiniones sobre un reciente espectáculo que acababa de ver en la capital azteca y lo comparaba con el que semanas antes había tenido la oportunidad de ver en el Teatro Prosperidad de la mano de nuestra Olga María.  Decidí que debíamos publicarlo en este blog que se dedica al cuplé y a la revista, por el tema que trataba y por la buena crítica que hacia de nuestra Olga. Como sé de la humildad, y del "no darse importancia" de la Ramos he decidido publicarla aún a sabiendas de que ella me hubiera dicho que no lo hiciera, que el blog... está para otras cosas.
Bajo mi responsabilidad y porque creo que es de interés, aquí os dejo el mencionado articulo.
¿Verdad que debe estar aquí?
                                                                                                                                                                                                                                                         Mar Buelga


OLGA MARÍA Y EL DUENDE LORQUIANO. 
REFLEXIONES A PROPÓSITO DE UNA GORRITA


La gorrita madrileña o "Parpusa"

En días pasados acudí en México a ver un espectáculo de Zarzuela y Revista —que aquí también sabemos venerar la tradición hispana— montado por una compañía de ópera. Entre los números incluidos estaba el “Pichi”; lo cantaba, con una correcta voz de mezzosoprano, una joven esbelta de largos brazos que movía desacompasadamente, ataviada con un pantalón muy ajustado y un escasísimo chalequito y, desde luego, la consabida gorrita…

Olga María Ramos es "El Pichi"sin ncesidad
de disfraces, lo es simplemente al ponerse
su gorrilla.
Al Pichi no lo vi por ningún sitio, la chulería del personaje permaneció ausente a pesar de que se pensó llenar el vacío con el sugerente vestuario. Y entonces, tocada aun por los ecos de la visita de Olga María a México pensé: ¡pero si a ella le basta sólo con colocarse sobre su atuendo habitual la gorrita! Sí, en Olga María la pura gorrita es suficiente para sacar a escena al vividor pinturero y retrechero, castigador y castizo, y continué mi reflexión: ¡claro! Es que Olga María tiene “duende”. 
¡Pobre Olga María! Porque llevar consigo al duende no es cosa fácil: éste lacera, agobia y tortura permanentemente. 
Federico García Lorca en su Teoría y juego del duende dice que: “el duende es un poder y no un obrar, es un luchar y no un pensar” ¡qué razón tiene! Al duende se le invoca, con él se nace, es la suma de experiencias vitales puesta al servicio del arte. El arte no se piensa, se siente. 
El duende, dice Lorca, es un demonio que muerde; ángel y musa vienen de fuera —apunta el poeta granadino— el duende viene de dentro “sólo se sabe que quema la sangre como un tópico de vidrios, que agota, que rechaza toda la dulce geometría aprendida” 
Federico García Lorca
Así canta Olga María, sintiendo desde el fondo de su ser, con su persona y su historia puestas al servicio de su arte, reconstruyendo desde el fondo de la muerte y el desamor, la picardía y la sensualidad. En la voz y en la persona de Olga María palpita más que vivo el duende lorquiano, aquel que —dice el autor del Romancero gitano— “da sensaciones de frescura totalmente inéditas con una calidad de rosa recién creada, de milagro que llega a producir un entusiasmo casi religioso”. 
Un entusiasmo “casi religioso” es en justicia el que sentimos cada vez que Olga María interpreta “Nena”, “El relicario” o “La violetera”. Una rosa nueva surge cada vez que aparecen en escena la pulga o la regadera a pesar de que sepamos bien dónde habrá de surgir la vis cómica. 
Olga Ramos, su madre, la enseñó a sentir el cuplé
Ella dice que su madre puso en sus manos toda la sabiduría del cuplé; sí, su madre le enseñó a sentir el cuplé, a entenderlo, le transmitió justamente el secreto del duende y Olga María lo recibió y lo hizo suyo a pesar de sí misma porque el duende es así de avasallador. 
Olga María Ramos con uno de sus mantones
El duende —dice Federico— no aparece “si no tiene seguridad de que ha de mecer esas ramas que todos llevamos”. El arte de Olga María hace precisamente eso: mover nuestras fibras interiores, rebuscar en nuestras experiencias previas para vivificarlas, para sacudir los recuerdos de quienes peinamos canas ( aunque sean pintadas) y crear algo nuevo y fresco y diferente en cada ocasión. Y en los jóvenes, inocular la semilla de un nuevo brote que habrá de fructificar en un tiempo en el que los demás seamos historia. 
El duende —finaliza Lorca— “anuncia el constante bautizo de las cosas recién creadas”. El arte de Olga María nunca es igual, podrán ser los mismos cuplés, el mismo anecdotario erudito acerca de compositores e intérpretes pero cada actuación y cada conferencia viven la inédita magia de la aparición del duende que entre los flecos de sus mantones y la levedad de sus plumas salta dispuesto a apropiarse de ella y de nosotros encadenándonos irremisiblemente al embrujo de su esencia tiránica. 
Lourdes Franco Bagnouls 

martes, 27 de noviembre de 2012

LA FORNARINA

Consuelo Vello "La Fornarina"
En la calle de Areneros, actualmente llamada del Marqués de Urquijo, vino a nacer Consuelo Vello Cano el 28 de Mayo de 1.884.


Calle Areneros. actual Marqués de Urquijo

José Juan Cadenas

Hija de una lavandera y un sargento de la guardia civil, Consuelo Vello sufrió la escasez de los exiguos jornales de sus padres. Quizás por eso, harta de tantas privaciones y de aquellas duras jornadas lavando con su madre en el río se hizo corista y debutó en la Zarzuela. Más tarde, en el Salón japonés,  causaría sensación al salir  cubierta con tan sólo un tenue tul y portada en bandeja de plata por cuatro fornidos negros en el espectáculo “Pacha Bum, Bum”.


La Fornarina con "Pacha Bum Bum"







Pero La Fornarina era algo más que una preciosa muñeca y así lo entendió José Juan Cadenas que, enamorado perdidamente de ella, se convirtió en su Pigmalión haciendo que aquella sencilla muchacha llegase a ser  con el tiempo, una de las grandes divas del cuplé. 
Su gran sentido de la superación lo supo definir magníficamente, el escritor D. Antonio Zozaya: “Esta mujer significa el pueblo aspirando a más alto espacio estético”. 
Quinito Valverde

Con su fina picardía recorrió los mejores teatros de Europa: La llave, El pulverizador o el Ojo de cristal encontraron en ella a su mejor intérprete.




Uno se su primeros cuplés fue “Clavelitos” compuesto para ella en 1909 por Quinito Valverde y José Juan Cadenas, éste último, autor de casi todos sus cuplés. (Aquí os dejamos con un video creado
especialmente para nuestro blog)



                                 



Celos por ambas partes, hicieron que su relación fuera tan intensa como complicada.  
Pero un destino fatal haría que su exitosa carrera se viera truncada por una latente enfermedad que desembocó en agonía. Aquella temporada había estrenado un premonitorio cuplé titulado:

ÉL ÚLTIMO CUPLÉ



Cuya letra decía así:

“En mi país, en mi país,
lejos, muy lejos de Paris, sí,
un rincón tendré, 
que cuidaré para reposar
y descanso buscar.
Y cuando ya un día yo,
como un juguete que pasó,
al olvido del público me dé,
cuando cante mi último cuplé...
en mi país, en mi país, 
mi canción os cantaré”



Presintiendo la muerte, quiso saber cual era el cementerio más alegre de Madrid, y así se lo hizo saber a su hermana Petrita y a su inseparable amiga Nati, ellas le contestaron que según lo que la gente comentaba era el Cementerio de San Isidro y allí fue enterrada, tras su muerte en el mes de julio de 1915.

En el Hospital con su hermana Petrita ( a la izquierda) y su inseparable amiga Nati

Última morada de La Fornarina en el Cementerio de La sacramental
de San Isidro de Madrid. El ángel que corona la tumba, y que se encuentra
sin cabeza, tras la Guerra Civil es obra de Mariano Benlliure

Muchos la recordaron con cariño, no exento de cierta amargura por su prematura muerte. Entre ellos, quizá el homenaje más sentido y acertado fue el que le hizo Enrique Ramirez de Gamboa, el "Cipri", esposo de Olga Ramos y padre de Olga María. El Cipri le dedicó a Fornarina un bellísimo cuplé titulado "La sinventura", que así dice:







LA SINVENTURA
Enrique Ramírez de Gamboa
"El Cipri"
Letra y música: Gamboa

“Si bajas a la feria de San Isidro
acércate al recinto de los silencios
donde bajo amapolas y azules lirios
duerme La Fornarina su sueño eterno
No juzgues ni compares su sepultura
con otras más humildes que hay a su vera
pues si el Arte le diera gloria y fortuna
antes de ser famosa, fue lavandera.
Yo no sé
si duquesas cual Cayetana
hacen corro con ella
sin protocolos
y en su “Gallina ciega”
tan cortesana
nos dicen que en su mundo
no están tan solas
Puede ser
que su lindo Polichinela
al que ella, cantando,
dio movimiento,
vele fiel su descanso
cual centinela
mientras penden sus hilos
del firmamento

Besos a la Fornarina

Muchos años después de este inspirado poema , Olga María Ramos,que profesaun gran cariño y admiración a la desaparecida artista,  rindió su propio homenaje visitando a La Fornarina en el cementerio e interpretando para ella uno de sus más famosos éxitos: El Polichinela, del que por supuesto hablaremos en otra de nuestras entradas blogueras.
Olga María le canto a la Fornarina
su Polichinela
                       


Seguiremos hablando de la Fornarina en próximas entradas y prometemos primicias y audios inéditos...