Mala Entraña. Dibucuplé. ©Mar Buelga 2010 |
Martínez Abades Pintor de marinas y cuplés... |
Nos cuenta Olga María Ramos:
Como miembro de AEPE (Asociación Europea de Profesores de Español) he tenido que dar algunas conferencias cantadas con el Título “El cuplé, una buena forma de aprender español” Uno de los temas que nunca falta es “Mala entraña”.
Su cuidada letra, sobre todo en la segunda parte, es un ejemplo de perfección poética, con palabras maravillosamente escogidas, Su autor (letra y música) Juan Martínez Abades, asturiano de Gijón y que, además de gran pintor de marinas, fue un excelente compositor que me inspiró este humilde poema:
Como miembro de AEPE (Asociación Europea de Profesores de Español) he tenido que dar algunas conferencias cantadas con el Título “El cuplé, una buena forma de aprender español” Uno de los temas que nunca falta es “Mala entraña”.
Su cuidada letra, sobre todo en la segunda parte, es un ejemplo de perfección poética, con palabras maravillosamente escogidas, Su autor (letra y música) Juan Martínez Abades, asturiano de Gijón y que, además de gran pintor de marinas, fue un excelente compositor que me inspiró este humilde poema:
JUAN MARTÍNEZ ABADES, Pintor de cuplés
Pero volviendo a Mala entraña, este cuplé nos presenta la historia de una muchacha probablemente, seducida y abandona que implora con ese sentido “Serranillo, serranillo, no me mates gitanillo…” que no la deje. Aquí tenéis la maravillosa letra, pero fijaos en la segunda y comprenderéis por qué la que pongo de ejemplo en esas conferencias
Cuando triste quedo a solas en mi alcoba
le pregunto a la estampita de la Virgen:
¿Qué he hecho yo para que tú así tan mala te portes?
que lo que haces tú conmigo es casi un crimen.
le pregunto a la estampita de la Virgen:
¿Qué he hecho yo para que tú así tan mala te portes?
que lo que haces tú conmigo es casi un crimen.
Mira Niño que la Virgen lo ve todo
y que sabe lo malito que tú eres
que queriéndote yo a ti con fatiguitas
el amor buscas tú de otras mujeres.
que queriéndote yo a ti con fatiguitas
el amor buscas tú de otras mujeres.
Con palabras zalameras y engañosas
me decías que me amabas ciegamente
y que viéndote en el fondo de mis ojos
comprendías tú la vida, solamente
Se conoce que de verlos tan de cerca
te ha cansado de mis ojos el reflejo
pues ingrato tus promesas olvidado
para verte hoy elijes otro espejo
Una de las miles de grabaciones de este cuplé |
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