La Violetera ©Carmen Ezgeta |
José Padilla |
Carmen Flores |
Es la “La Violetera” compuesto por José Padilla en 1914 con letra de Eduardo Montesinos, uno de los cuplés que nunca faltan en los espectáculos de Olga María
y tampoco podía hacerlo en este nuevo CD.
Lo estrenó en Barcelona la cupletista Carmen Flores aunque fue Raquel Meller quien lo hizo mundialmente famoso.
y tampoco podía hacerlo en este nuevo CD.
Lo estrenó en Barcelona la cupletista Carmen Flores aunque fue Raquel Meller quien lo hizo mundialmente famoso.
Entre las adaptaciones más recordadas está la del actor y director Charles Chaplin que lo utilizó para ambientar su película Luces de la ciudad (1931)
En 1958, Luis César Amadori dirigió “La violetera” que protagonizó la guapísima Sarita Montiel que prestó su voz y magnetismo a una muy personal versión de este cuplé.
La Violetera. Estatua Homenaje a Raquel Meller de Viladomat Massanas |
Cartel de la pelicula: La Violetera |
El éxito que Raquel le brindó a La violetera , inspiró al escultor Viladomat Masanas para realizar una figura que representase a la Meller cantando este cuplé y supo reflejar la humildad con que la florista ofrecía sus flores. La ubicación frente al teatro Arnau, escenario de su despegue como gran cupletista, ha perdido todo su encanto y, en nuestra modesta opinión, debiera trasladarse a un parque, a algún lugar más bello que ese entorno tan descuidado donde la pobre fuente que sustenta la estatua es agredida continuamente con grafitis y toda clase de desperdicios que van deteriorando el recuerdo a la que fue llamada por Olga Ramos, la “cantactriz del cuplé.
Madrid también posee su escultura de la Violetera pero dejemos que sea Olga María Ramos quien nos desvele si la florista de la calle de Alcalá fue o no violetera:
La Violetera de Santiago de Santiago |
“Al prestigioso escultor Santiago de Santiago le encargaron una florista para el vestíbulo de un teatro, seguramente el Alcázar, situado en las proximidades de Alcalá con Gran Vía, de ahí su pequeño tamaño más propio para interiores que para ser colocada al exterior. Si nos fijamos bien en la escultura, ésta recuerda a Celia Gámez en su interpretación de los nardos (de hecho lleva varas de nardos apoyáos en la cadera) y su actitud algo arrogante de castiza de rompe y rasga, sin la humildad de la violetera. Pero héte aquí que la sobrina de Padilla se queja porque no se le haya dedicado a la memoria de su tío, otra florista que represente a la Violetera. Resultado: chapuza municipal, le ponen un cestillo de violetas debajo de la vara de nardos y en el pedestal escriben: “Como aves precursoras de primavera, en Madrid aparecen las violeteras”. Debieron pensar las preclaras mentes municipales que aquello solucionaba el tema. El caso es que el fragmento del cuplé hizo que los madrileños bautizasen a la original vendedora de nardos con el sobrenombre de La Violetera. La estatua ya formaba parte del paisaje de la ciudad y más de uno quedaba en el enclave de “La violetera”.
Pero un día, “la violetera” desapareció y fue a parar a Las Vistillas y, en una zona poco estética, rodeada de cajas de cerveza de un bar cercano o de contenederos de desperdicio. Personalmente, yo la hubiera preferido en el Retiro, en alguna recoleta plaza, lejos del mundanal ruido y arrullada por el canto de los pajaros… Quizás así, hasta nos hubiese parecido escuchar el bello cuplé:
Partitura Original de La Violetera. Colección de Olga María Ramos |
LA VIOLETERA
I
Como aves precursoras
Como aves precursoras
de primavera
en Madrid aparecen
en Madrid aparecen
las violeteras
que pregonando
que pregonando
parecen golondrinas
que van piando, que van piando
que van piando, que van piando
(Estribillo)
Llevelo usted señorito
que no vale mas que un real
compreme usted este ramito
llevelo usted señorito
pa' lucirlo en el ojal
Llevelo usted señorito
que no vale mas que un real
compreme usted este ramito
llevelo usted señorito
pa' lucirlo en el ojal
(Al estribillo)
II
Aquí tienen ustedes
a mi persona
no presumo de guapa
ni de chulona
Mas si quisiera,
dejaba de ser pronto
la violetera, la violetera...
(Al Estribillo)
III
Son sus ojos alegres
su faz risueña
lo que se dice un tipo
de madrileña
neta y castiza
su faz risueña
lo que se dice un tipo
de madrileña
neta y castiza
que si entorna los ojos
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