Entrañable Olga:
Quisiera compartir contigo mis añoranzas del Día de Difuntos, los sacaré del baúl de los recuerdos de donde no los he tocado por "muchisisisimos" años.
Ilustración :©http://www.cejaguera.com |
Foto: ©Luis Enrique GS |
El poner la ofrenda, además de colocar fotografías y objetos muy queridos por los ausentes, es también un agradecimiento a la madre tierra por los frutos de cosecha en esa temporada; de hecho en la parte central de la ofrenda se coloca una cruz de flores y veladoras (en una ofrenda de difuntos es de los pocos lugares en donde la virgen no tiene prioridad ya que esto es más antiguo y pagano que la misma Guadalupana).
La cruz tiene más que ver con los cuatro puntos cardinales y los cuatro soles, que puedes ver en el calendario azteca o piedra del sol.
Cuando está la casa limpia y la ofrenda completa es el momento de ir al cementerio en donde con flores, velas, saumerios y un tentempié o itacate (en náhuatl) como aun se le llama, se adorna la lápida, aquí son muy importantes las velas y las rezos ya que se cree que los difuntos solo pueden salir de la obscuridad o Mictlan por la luz y las oraciones de la gente que les quiere y les llama.
Flores de zepoaxochitl (Tagetes) |
Si no hay nadie que les guie se pierden y vagan solos, tristes y desesperados por lo que entre las velas que se ponen para los familiares se encienden varias para las almas olvidadas.
Se les marca el camino a casa con pétalos de flores de zepoaxochitl (zempoa-muertos xochitl-flor) hasta la puerta de la casa de su familia que les espera para darles la bienvenida.
Después de la misa del día 1 a las 12:00 de medio día las campanas de la iglesia con repique solemne, dan la señal a las ánimas para salir y buscar la luz, ahora es cuando ellos pueden disfrutar de lo que sus familias le hayan preparado hasta el día 2 a las 12 del medio día que regresarán de nuevo a su descanso, hasta entonces no se puede tocar ni comer lo que hay en la ofrenda.
Recuerdo cuando era niña que nos decían que si lo hacíamos, en la noche los difuntos “vendrían a tirarnos de los pies”. Los niños nos agrupábamos llevando una campana para ir a rezar a casa de los parientes, amigos y vecinos.
Al terminar el dueño de la casa compartía con nosotros la ofrenda y cantábamos: “Campanero, mi tamal, y no me den de la mesa que me hace mal”.
También es costumbre regalarse de unos a otros calaveritas de azúcar decoradas en colores, las hay desde 2 centímetros hasta 2 metros de alto, con el detalle personalizado de ponerle en la frente una etiqueta con el nombre del que la va a recibir.
Ahora, a mi misma después de tanto tiempo, me parecería extraño recibir una calavera de azúcar con mi nombre en la frente.
A las 5 de la tarde se reunían las familias llevando sahumerios, copal, incienso y velas para alumbrar el camino de regreso. A partir del día 3 empieza el intercambio de ofrendas entre parientes y amigos.
Cuando llega una familia dice al dueño de la casa: ”…aquí están las ofrendas que dejaron los muertitos para ustedes”.
Ofrenda a los que se han ido |
Otra ofrenda |
Otro ejemplo de "Ofrenda de dia de muertos" |
En las religiones antiguas no veían a Dios como un juez lejano y castigador del que no se es digno, las deidades paganas eran la madre tierra, el padre sol, la hermana luna; no eran algo lejano sino parte de tu día a día, de lo que te cobijaba, te daba de comer, te daba calor, todo en un ciclo de perfecto orden del que se forma parte por el solo hecho de existir, la vida y la muerte eran vistos como una parte más de ese ciclo, uno obscuro y otro luminoso.
En la época prehispánica la vida no tenía función más alta que desembocar en una muerte con honor.
Nuestra colaboradora, Mar Buelga se "encontró" con la parca en Valladolid, la escultura data de 1522 y es obra de Gil de Ronza, también en la España medieval se veneraba a la "Muerte" |
Con la caída del Imperio Azteca cae también el resto del mundo indígena con la fascinada aceptación de la muerte, siempre con la idea de la salvación colectiva; para el católico es personal, el individuo es lo que cuenta, la muerte de Cristo salva a cada quien en particular.
El mexicano festeja la muerte, la adula, la reta “¿En qué quedamos pelona, me llevas… o no me llevas?”
La ofrenda del Día de Muertos podría llamarse también Ofrenda de Agradecimiento u Ofrenda a la Vida con comida, colores, olores, flores, velas, golosinas, frutas, música, disfraces, fiesta, tequila, aguardiente. Agradecimiento por lo recibido y por lo que esperas ser digno de recibir en el futuro.
¿En qué quedamos pelona, me llevas o no me llevas? |
¿Sabes cuál es la parte mágica de esta historia?
Samhain "Celta" |
Se celebran, agradecen las cosechas y se espera a los seres queridos en el único día que les está permitido regresar a su casa. En el Norte se acostumbra poner algo de pan junto a una veladora encendida toda la noche en la ventana para guiar a las almas que retornan solitarias. Antiguamente en esos días los Druidas ayudaban como médiums entre los vivos y muertos. Es curiosos como nuestras raíces son las mismas…fascinante, no crees Olga?
Tal vez por eso nuestras ramas están destinadas a entrelazarse tan fuertemente. Carmen Rosas.
En unos días otra narración de Lourdes Franco Bagnouls que continuará hablándonos de las tradiciones mexicanas y después... ¡DON JUAN TENORIO! una crónica de Mar Buelga Casas.
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