Y aquí la versión del dibucuplé de ¡Ay, papá! de ©Mar Buelga 2010 |
Necesitamos una merluza de un kilo aproximadamente y le pedimos al pescadero que le quite cabeza, espina y piel dejándola en dos lomos limpios (no dejéis los mal llamado desperdicios en la pescadería, porque nos servirán para hacer un fumet, o una riquísima sopa o un guiso muy rico con patatas).
En una sartén amplia, poner tres cucharadas de aceite de oliva virgen español, y cuando esté calentito, echar dos cebollas cortadas en láminas muy finas.
Cuando esté calentito, echar dos cebollas cortadas en láminas muy finas |
Dejar pochar ambos ingredientes fuego lento hasta que estén bien blanditas y perfectamente cocinadas. Aconsejo tapar las cebollas pero no los ajos. Cuando todo esté cocinado (los ajos doraditos y la cebolla pochada) se pone en una fuente para horno un poquito del mismo aceite y se extiende con un pincel.
Se pone en una fuente para horno un poquito del mismo aceite y se extiende con un pincel. |
Se colocan los trozos de merluza |
Luego se colocan los trozos de merluza que procuraremos que tengan el mismo tamaño, dejando la parte de la cola que es más fina para hacerla en otro momento, rebozada a la romana o frita a la andaluza.
Tras sazonar la merluza, se mete al horno |
Cuando cebollas y ajos están listos, se apartan del fuego.
Colocamos la merluza y vamos colocando sobre ella la cebolla |
Rematamos el plato con las láminas de ajo |
Ahora es el momento de rematar el plato con los ajos laminados (que si se han hecho como se indica, estarán perfectos, como confitados.
Los ajitos quedarán como confitados |
La guarnición, que se habrá preparado al vapor (brócoli, en este caso, patatas pequeñas o zanahorias en rodajas) se colocan a un lado de la ración de merluza.
¡Que aproveche! |
Y en próximas entradas, muchas e interesantes sorpresas.
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