JOSEPHINE BAKER, ROSAS Y ESPINAS (2)

Josephine Baker apasiona a toda Europa. La fama de “La Venus de ébano”, como es llamada por su escultural cuerpo, despierta el interés de los agentes teatrales norteamericanos que intentan llevarla a Nueva York.

 
 Las ofertas son tentadoras, por otra parte, Josephine tiene una espina clavada: volver a su país ya convertida en estrella, pero teme que su presencia pueda despertar disturbios. Los empresarios le aseguran que velarán por su seguridad y la Baker, finalmente, se embarca hacía la ciudad de los rascacielos. En este nuevo vídeo, vamos a disfrutar nuevamente de Josephine que baila con su propia sombra en una danza absolutamente espontánea.




Llega en olor de multitudes: el puerto neoyorkino está repleto de admiradores. Más tarde, en sus diferentes presentaciones, los teatros cuelgan el cartel de “No hay billetes”. Parece que sus compatriotas se han rendido ante el talento de Josephine pero el racismo se hace patente cuando en el aristocrático Stork Club le niegan la entrada. La misma humillación sufrirá en más de sesenta hoteles. Aquel ya no es su país… pero le espera otro y Josephine Baker regresa a París que la recibe con los brazos abiertos. Pese al lado oscuro de su visita una de sus canciones de más éxito se titula: “Tengo dos amores, mi país y Paris…”

Stork Club de Nueva York

            

Espectacular Josephine

Se le concede la nacionalidad francesa al contraer matrimonio en 1937 con el magnate del azúcar Jean Lyon.

LLegada a San Louis con su esposo, el magnate Jean Lyon

 
Años después, con la invasión nazi, el marido de Josephine será perseguido por su origen judío. Precisamente, la valiente actitud de la Baker durante la segunda Guerra mundial le valdrán distintas condecoraciones.

Josephine de uniforme

 

Y de eso hablaremos… Aquí la tenéis de uniforme cantando dos bellas canciones: “Cést si bon” y “Sourire”

                       

Como apuntábamos, su implicación en la II Guerra Mundial fue significativa: Al estallar la contienda, se encuentra en París pero el Gobierno cambia su sede a Vichy y Josephine se traslada al Sur de Francia. Allí colabora con la Cruz Roja, aloja en su casa refugiados belgas, forma parte de la Resistencia y con su profesión como “tapadera”, viaja libremente por Europa sirviendo de correo entre los aliados.

Sus partituras ocultan mensajes escritos con tinta invisible, actúa par las tropas francesas en Marruecos, mientras continúa sirviendo a la Resistencia. Como integrante de las Fuerzas Femeninas Auxiliares de Aviación, alcanza el grado de Subteniente.

La tribu del arco iris

 Al finalizar la Guerra, el Presidente Charles De Gaulle, la condecora con la Legión de Honor recibiendo así mismo, la Medalla de la Resistencia, la Cruz de Lorena en Oro y la Cruz de Guerra. Su espíritu de lucha continúa, e inicia una batalla contra la desigualdad entre negros y blancos en Norteamérica convirtiéndose en un símbolo para sus hermanos de raza. Pero aún hay más facetas excepcionales en esta gran mujer. En Les Milandes descubre un bello castillo. En él hará realidad uno de sus sueños: formar “la Tribu del Arco Iris”.

En los años sucesivos irá adoptando niños hasta reunir doce huérfanos de distintas razas: Akio, Janot, Luis, Jari, Jean-Claude, Moise, Brahim, Marianne , Koffi, Mara, Noel y Stellina. En este vídeo vamos a descubrir como es el Castillo de Milandes donde vivió Josephine Baker y también podremos ver a algunos de los niños adoptados por ella


                                 


Por aquel entonces estaba casada con su cuarto marido el director de Orquesta Jo Bouillon del que más tarde se divorciaría.

Su boda con Jo Bouillon

Josephine y Robert BRady

 En Estados Unidos conoció a Robert Brady, 22 años menor que ella y con el que mantuvo una estrecha amistad. Decidieron unir sus vidas y se “casaron” de forma simbólica y sin cura, en una iglesia de Acapulco en 1973. Esta relación se mantuvo hasta el final de sus días.







Ved la maravillosa Casa Museo de este artista norteamericano: (Pinchad aquí y viajaréis al museo)
MUSEO BRADY

Exterior del museo en la localidad mexicana de Cuernavaca

 Creo que merece la pena que conozcamos algo más sobre Robert Brady: El 3 de febrero de 1928 nació en Fort Dodge, Iowa, Estados Unidos, el que sería el último y definitivo amor de Josephine Baker . Influido por su madre que daba clases de pintura, Robert, realizó sus estudios de arte en el Art Institut of Chicago, en la Universidad de Temple, Philadelphia y en The Barnes Foundation. En Venecia entabló amistad con la artista Peggy Guggenheim que, al igual que Robert Brady, también donó su casa como museo y está enterrada junto con sus perros en el jardín.

Peggy Guggenheim

 

Otra de las estancias del museo.

Robert Brady pidió que a él también se le enterrara así. En 1961, viajó a Cuernavaca, en el estado de Morelos y se enamoró de la bella ciudad. Decidió entonces comprar la Casa de la Torre, un antiguo convento franciscano del siglo XVI que restauró durante los siguientes 24 años. Robert Brady solía pasar 9 meses al año en su casa de Cuernavaca y dedicaba el resto del tiempo a viajar por el mundo. Además de pintar, diseñaba tapices que luego tejían en Chiconcuac. Expuso en Nueva York, Venecia, Philadelphia y Providence; y tapices en México y Los Angeles.

Marioneta Baker, pieza del museo Brady

¿Verdad que se parecen?

 Robert Brady murió el 20 de junio de 1986 en su casa de Cuernavaca dejando como última voluntad que la casa quedara como museo.

Habitación de Robert Brady en lo que ahora es su museo

Y en el próximo capítulo aún muchas vivencias de la Venus de Ébano