Pastel de Cabracho al estilo Tápame, Tápame

Permitidme un inciso, hoy os escribe Mar, ya que Olga María se encuentra triunfando por tierras salmantinas, hemos denominado a este Pastel de Cabracho como el del Tápame, tápame, ya que hemos de “tapar” una pequeña trampita que en mi casa realizamos al hacer esta receta y que se trata de sustituir el pescado denominado cabracho (que además de ser muy feo, tiene muchas espinas) por atún o bonito en aceite, en mi casa siempre utilizamos este último y por supuesto en aceite de oliva y palitos de surimi. Y ahora que ya sabéis nuestro secreto os diré que el sabor del pastel de cabracho, sin cabracho no difiere en nada del sabor del genuino, de hecho en muchos restaurantes se sirve este pseudo- pastel.

 
Y sin más preámbulos pasamos a explicaros nuestra receta del cuplé y la revista de esta semana.

Ingredientes para cuatro personas

- Un cuarto de litro de leche
- Cuatro o cinco huevos
- Una pizca de sal (cuidado no pasarse por que el bonito ya viene salado)
- Quince palitos de surimi de pescado.
- Un vaso grande de tomate frito
- Una lata grande de bonito en aceite de oliva.
- Mayonesa y/o salsa rosa para acompañar al pastel
- Biscotes, pan tostado o galletitas saladas para untar el cabracho.
 
Y la receta, es tan fácil, que incluso podeís hacerla con los niños…

Simplemente se mezclan todos los ingredientes en un bol que pueda meterse en el microondas, se bate todo con ayuda de la batidora para que todo se mezcle bien y después directamente al microondas. Lo meteremos a potencia alta unos cinco minutos, en el trascurso de los cuales abriremos e introduciremos en el pastel una aguja de tejer o un tenedor, si sale limpio el pastel estará terminado, sino lo idejaremos un par de minutos más, siempre controlándolo y repitiendo la operación de la aguja.

Luego lo metemos en la nevera, NO en el congelador y lo dejamos enfriar.
Se sirve en una bandeja acompañado de salsa rosa y mayonesa (al gusto) junto con los biscotes, pan o galletitas…

 ¡Está buenísimo! ¡Buen provecho!

Y en la próxima entrada hablaremos de la gran Josephine Baker...