Diseño del blog y montaje de imágenes/ fotografias y videos : Mar Buelga. Textos: Olga María Ramos y colaborador@s

miércoles, 27 de marzo de 2013

SEMANA SANTA Y SALZILLO


Francisco Salzillo
Este variopinto Blog que, pese a llamarse del cuplé a la Revista, abre sus puertas a otros artistas y géneros, quiere en estos días recordar a un genial escultor que creó las más impresionantes figuras que se pueden ver en España durante Semana Santa.

 Hablamos de Salzillo.
 Francisco Salzillo nació en 1707 en el número 1 de la desaparecida calle de las Palmas, cercana a un Convento que se llamaba de Santa Isabel, hoy desaparecido. Su padre, de origen italiano, era escultor y se llamaba Nicolás Salzillo. Fijaos que es Salzillo con Z igual que la princesa Letizia que lleva esa Z porque el funcionario que la inscribió al nacer era italiano y cometió el curioso error de colocar una Z en lugar de una C.
 En cuanto a Salzillo, ya hemos dicho que su padre era italiano…


Muy pronto el pequeño Francisco empezó a demostrar su habilidad dibujando y tras finalizar sus estudios de arte, filosofía y matemáticas en el Colegio de San Esteban, inició dibujo y colorido con el clérigo don Manuel Sánchez.

 A la muerte de su padre, Francisco, que iba para cura, se hizo cargo del taller, erigiéndose desde ese momento en sostén de su familia que había quedado desamparada. Su primer trabajo fue acabar la imagen de Santa Inés de Monte Pulciano, que su padre había dejado sin terminar.

 Colegio de San Esteban en la actualidad
 En el año 1746 se casó con doña Juana Vallejos Martínez y siete años después nació su hija María Fulgencia. En el año 1763 falleció su mujer, lo que le sumió en un profundo desconsuelo. La sobrevivió 20 años más hasta que el 2 de Marzo de 1783, a la edad de 75 años, se reunió con ella. La inapreciable obra de Salzillo se encuentra repartida entre cuatro provincias del sudeste de España: Murcia, Alicante, Albacete y Almería, aunque, naturalmente, donde se encuentra la mayor parte de este tesoro es en Murcia, su ciudad natal.
Lamentablemente, muchas de sus obras desaparecieron; unas pasto de las llamas y otras al caer en manos de torpes restauradores. Pero uno de los casos más penosos, es el de la imagen de Santa Inés de Monte Pulciano, que nadie sabe donde fue a parar.
 Esta talla de incalculable valor, había sido comenzada, como antes dijimos, por el padre de Salzillo y terminada por el propio Salzillo, siendo ésta su primera obra realizada. Antes de su misteriosa desaparición, estaba en poder de los Dominicos que la habían encargado y pagado. El Obispado de Murcia ordenó el traslado de los franciscanos y fue entonces, cuando la imagen de la Santa desapareció. y desapareció hasta el punto que no se conserva ni un documento ni un inventario que atestigüe su existencia.

Detalle del "Misterio" del Belén de Salzillo que cuenta con 595 figuras

Medallón de la Virgen de La Leche
 Sus obras más famosas son: Su extraordinario belén de 595 figuras, todas de barro excepto el niño Jesús que está tallado en madera; San Jerónimo, La Virgen de las Angustias, el medallón de la Virgen de la Leche y, por supuesto, las imágenes de la procesión de la mañana del Viernes Santo: La Cena, El beso de Judas, Los Azotes, La Oración del Huerto, La Caída, La Dolorosa, La Verónica y San Juan. La Iglesia de Jesús del barrio murciano de San Andrés acoge este tesoro.














La Iglesia de Jesús del barrio murciano de San Andrés

 Mi recomendación para los que tengáis oportunidad de viajar en estas fechas por España, es que os acerquéis a Murcia para disfrutar de la belleza de esa hermosa tierra y las figuras que saldrán en procesión. Y para animaros al viaje, os vamos a mostrar unas excelentes fotografías tomadas por mi amigo Poncio Emiliano que supo captar toda la belleza de estas sublimes imágenes de Salzillo.

La Dolorosa
La Verónica
Ángel de Salzillo
 Y por último, una imagen que me gusta especialmente.


 Dicen que una imagen vale más que mil palabras… ese gesto de Jesús lo dice todo.Detalle del Prendimiento. Beso de Judas

Museo Salzillo (Murcia)

Así se expresa Poncio Emiliano al describir sus sentimientos: Estuve hace años en el Museo Salzillo, era por la tarde y estaba solo como visitante.
"A veces la contemplación de las imágenes produce un sentimiento sobrecogedor, sobre todo cuando me vi frente al Cristo de La Caída en total silencio. Sentí que en cualquier momento me hablaría. Su mirada tiene algo especial que no se olvida".
Cristo de la Caída
 Me quedo sin palabras…
 Y para cerrar este capítulo qué mejor que la voz inigualable del barítono catalán Manuel Ausensi que interpreta Canto a Murcia de la Parranda del excelente compositor granadino Francisco Alonso, zarzuela estrenada el 26 de Abril de 1928 en el Teatro Calderón de Madrid.


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