DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA
RECORDANDO A MI MADRE
OLGA RAMOS
Esta es la transcripción del texto de la conferencia cantada impartida el 8 de marzo
de 2018 en el Auditorio Joan Manuel Serrat de Algete, donde acudí invitada por la Concejalía de Cultura con motivo del centenario del nacimiento de Olga Ramos.
En esta ocasión, además de lo que entonces canté a capella o con acompañamiento de piano, he incluido grabaciones de otras intérpretes.
En mis conferencias cantadas, explico la estrecha relación que hay entre la mujer y el cuplé; pero, quizás, lo más llamativo sea el hecho de que las cupletistas fueron de las primeras mujeres trabajadoras.
En aquellos tiempos, la mujer tenía poco horizonte ya que, además de las tareas del hogar, sólo ejercían de modistillas
Amas de cría, enfermeras, planchadoras
pantaloneras(en el buen sentido de la palabra) y... ¡cupletistas!
¡Qué valientes! Haciendo oídos sordos al "qué dirán" subían al escenario, no sólo por vocación, sino para ayudar en al economía familiar, vamos, para aliviarse el hambre.
En el cuplé las mujeres son protagonistas, no sólo como intérpretes, sino como las heroínas de sus letras.
En los sentimentales o dramáticos siempre son las sufridoras: Mala entraña
Sarita Montiel
Nena, Acuérdate de mí, La Modistilla...
Olga Ramos
Y en los frívolos y pícaros, ellas son las "Reinas del mambo": La chula tanguista, La llave, Señores ¡Venga alegría!...
Marujita Díaz
Las modistillas surgieron como la espuma y a los autores no se les pasó por alto dedicarles pasacalles tan chispeantes como Batallón de modistillas
Batallón de modistillas
de lo más retebonito
de lo más jacarandoso
que pasea por Madrid
Y ya estamos aprendiendo
la instrucción con entusiasmo
deseando que se aprecie
nuestro garbo por ahí
1,2,3 ¡Ahora va bien!
1,2,3, Ahora va bien
Lilián de Celis
Atrevidas o reprimidas, todas surgían en los cuplés. Entonces ligar era complicado, las "carabinas" siempre estaban ojo avizor para espantar a los moscones (a mi abuela la llamaron "el lobo feroz"). Total que con tantos inconvenientes las chicas se iban de compras porque la mayoría de los dependientes eran chicos jóvenes y guapos. También se iban a merendar al Hotel Ritz
Olga Ramos
A medida que pasaban los años, surgieron otra profesiones. Las primeras taquimecas, armaron la revolución
Olga María Ramos
Y si su trabajo era después de una hora decente... no se libraban del cotilleo de las vecinas...
Hace dos noches al salir de la oficina
para marcharme a mi casa a descansar
me dijo un chulo muy postinero:
¡Oiga usté prenda
¿Se la puede acompañar y convidar...?
Algunas trabajaban en la Fábrica de Tabaco del Portillo de Embajadores.
Recuerdo que mamá antes de cantar La Lola, decía: "La Lola, una real hembra de los años veinte. La primera mujer "sindicá", le llamaban el sindicato de la perra gorda, porque una perra gorda ponía el trabajador y otra el empresario". Luego, con retranca, añadía: "Las mujeres hemos adelantado mucho: ahora trabamos fuera de casa... y dentro".
¡Ay, LaLola! qué mujer tan madrileña... Se envolvía en su mantón para tapar sus penas.
Lina Morgan
MADRILEÑAS CURRANTAS
Sin duda, la mujer madrileña fue una curranta. Una de las imágenes más frecuentes era la de las violetera ofreciendo su humilde mercancía a la entrada de los teatros.
OLGA RAMOS, GRAN TRABAJADORA
Hoy 8 de marzo en que homenajeamos a la mujer trabajadora, no he querido olvidar a mis colegas de la Belle Époque pero también a mi madre que firmó su primer contrato en el Cine Bilbao de Madrid a los 18 años y que se retiró a los 81 (le dio la vuelta al número) forzada por las circunstancia cuando le arrebataron su bello local.
Olga Ramos, violinista y cupletista y su Cipri de sus entretelas, me dieron el privilegio de la vida y no me cabe la menor duda de que no fui un "accidente" porque me concibieron en el amor... un amor irrompible que resistió el paso del tiempo y que aún debe de perdurará en el "palco celestial".
Olga estuvo al pie del cañón y, prácticamente, sin vacaciones de lo que fui testigo. Trabajó incansablemente por amor a su arte y por los que la necesitaban: primero sus padres y hermanas y luego yo, no dudando ni un instante en inscribirme en el elitista Liceo Francés lo que fue criticado por más de uno ya que sus salarios del Café Universal no eran, precisamente, cuantiosos.
Finalmente, trabajó por sus nietos ya que al separarme quedaron desprotegidos de cualquier ayuda paterna.
En honor a ella, me despido con su última grabación que realizó a los 85 años y sin arrugas en la voz. Al piano nuestro gran pianista el maestro Pablo Jiménez.
Video de Gonzalo Pérez Díaz-Alersi
ENTRADAS ESPECTACULO OLGA MARIA RAMOS EN EL TEATRO PROSPERIDAD
https://www.atrapalo.com/entradas/olga-maria-ramos-revista-y-cuple_e44538/
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Si alguna de las fotografías incluidas ha de ser
retirada, les rogamos nos lo comuniquen