DEL CUPLÉ A LA REVISTA

ENSUEÑO

NOCHE DE TERR...AMOR

Me desperté de madrugada... era la noche de difuntos y había olvidado encender una vela blanca en el museo

Uno de los rincones del Museo de Olga Ramos

Después de quitar la alarma, y con la vela ya encendida, abrí la puerta.

Fui a encender la luz y sentí en la mano como un aliento helado y la vela se apagó aunque no me quedé a oscuras porque me acompañaba "Farolillo", fiel compañero de mis noches insomnes. Su oscilante resplandor dorado produjo sombras fantasmagóricas.

Repentinamente, "algo" cruzó por el salón al tiempo que escuché un leve crujido que me recordó el sonido que hacían los cancanes que mi madre se ponía debajo de sus vestidos. El ambiente se impregnó de un inconfundible aroma a magnolias...
Me quedé paralizada. Entonces, sentí que a mis espaldas se cerraba la puerta.

Debería haber estado aterrada pero no fue así... esperaba hace mucho la comunicación

Con cuidado de no tropezar, me acomodé en el "diván de Cleopatra" como mi mami llamaba al diván en el que tantas veces se sentara durantes sus veladas de cuplé.

Esperé sin desesperar, sabía que algo grato ocurriría , era cuestión de tiempo

Entonces, el sonido de un violín, DE SU VIOLÍN, rasgó delicadamente el silencio... y mamá me dedicó "Candilejas"

¡Qué grandes Olga Ramos y Magda Martín!

(Lástima que el vídeo no esté completo)

www.olgamariaramos.es