Diseño del blog y montaje de imágenes/ fotografias y videos : Mar Buelga. Textos: Olga María Ramos y colaborador@s

sábado, 6 de julio de 2013

LA ENTREGA DE LA ANTENA DE PLATA A OLGA MARÍA RAMOS.

Queridos bloguer@s tod@s como informabamos brevemente en nuestra anterior entrada, el pasado jueves, le fue entregada a nuestra Olga María la Antena de plata en la Categoría de espectáculos por parte de la Academia de la radio y televisión de Madrid.
Quiso la casualidad que nuestra amiga y colaboradora mexicana Lourdes Franco Bagnouls se encuentre pasando unos días en "Los madriles" y quiso también que tuvieramos la suerte de que asistiera al acto y escribiera esta maravillosa crónica para nuestro blog. ¡Gracias, Lourdes!
Y sin más... "LA CRÓNICA"


LA ENTREGA DE LA ANTENA DE PLATA A OLGA MARÍA RAMOS

Olga María en el "Photocall" a su llegada al evento. ©LLaneza Photo
 De visita por Madrid he tenido la inmensa suerte de poder asistir queridos Olgadictos del mundo− a la entrega del importante galardón Antena de Plata, que la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de la Ciudad de Madrid ha entregado a los miembros más destacados en los rubros de radio, televisión y espectáculos el pasado 4 de julio. Entre los premiados estaba, nuestra querida Olga María Ramos, quien fue galardonada por el mejor espectáculo del año 2012 de acuerdo con el criterio emitido por un jurado objetivo e imparcial formado por especialistas en la materia.

Luis Gonzaga Urbina
El famoso cronista mexicano del siglo pasado: Luis G. Urbina, decía de sí mismo reflexionando sobre su quehacer como cronista: No sé si habrá todavía por esos mundos, locos tan inútiles como yo (se refería precisamente a aquéllos que como él vivían del oficio del periodismo escrito). En estos rasgos noto que soy un retrasado, un superviviente de mi época, y que gusto por un añejo prurito de literaturizar las cosas. Ante tamaños anacronismos, siento que dentro de mí hay un provinciano de la América española, sentimental y soñador, lunático por temperamento y extravagante por contagio.



 
Yo, como él, también soy “una provinciana de la América española, sentimental y soñadora, lunática por temperamento” y esa locura me ha llevado –en estos tiempos que corren− al cuplé, a las grandes cupletistas y entre ellas, a la mejor de todas las que aún pisan este planeta azul: Olga María Ramos. Por esa razón ha significado para mí un gran motivo de orgullo y gozo sin igual el premio que le ha sido otorgado a Olga María. Y como el oficio de cronista también me lleva a “literaturizar” como bien dijo Urbina, “literaturicemos”. Era una noche cálida del mes de julio, Madrid bullía; la algarabía se había lanzado a la calle y el mundo vagaba por terrazas y bares, plazas y calles, mientras, en el Auditorio Joaquín Rodrigo del Centro Eduardo Úrculo, una serie de preciosas estatuillas perfectamente ordenadas sobre una mesa esperaban pacientemente su turno para brillar en el escenario en manos de sus orgullosos nuevos dueños.

Antenas de plata.

Y, tras la entrega de los galardones de radio, llegó el momento tan esperado por los admiradores y amigos de Olga María Ramos que ocupábamos una decena de butacas a la mitad del teatro: El ex-alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, personaje muy apreciado por la comunidad de la Villa y Corte, fue el encargado de entregar en las manos de nuestra Olga la preciada estatuilla.

Olga María y el ex-alcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano ©LLaneza Photo

Se le veía en el rostro la satisfacción con que lo hacía, mientras que las facciones de la homenajeada mostraban sí, la alegría que la embargaba, pero también la adusta serenidad del que sabe, a ciencia cierta, que el esfuerzo vertido con responsabilidad y amor, con profesionalismo y entrega habrá de recibir siempre, tarde o temprano, el reconocimiento público.
"No vengo sola, vengo con el cuplé, como dijo mi amigo Ángel del Rio, yo soy "la hija del cuplé". ©LLaneza Photo
Olga María, de suyo ecuánime y ponderada, consciente de su valía, pero incapaz de alardear de ella, agradeció la distinción que se le brindaba externando una verdad como un templo: Ella, no estaba sola, acudía de la mano del cuplé, ese género que ha defendido con pasión por España entera y por las América española. Aquejada de una terrible afonía causada por un artero aire acondicionado que la traspasó por completo, hizo alarde de profesionalismo y con gran pundonor entonó nada menos que “La Violetera” ese cuplé entrañable que hiciera suyo Raquel Meller.

Con su cestillo de violetas y su "Antena de Plata" ©LLaneza Photo
Olga María y Álvarez del Manzano.©LLaneza Photo
Se bajó del escenario, repartió ramitos de flores, prodigó sonrisas; un personaje muy querido para ella: don Ángel del Río quien la bautizara como “La hija del cuplé” recibió su cálida deferencia, y con la maestría que la caracteriza, modeló aquel cuplé, lo elevó hasta la cima de sus pianísimos, lo volvió etéreo, como las “golondrinas que van piando, que van piando”; el público “sintió” a través de la emoción que le transmitió Olga el tenue aroma de violetas que impregnó el teatro entero. Entre los asistentes, dos y hasta tres generaciones diferentes sonreían, los ojos brillaban, los torsos se inclinaban buscando la figura de Olga entre las filas del patio de butacas y al final…el aplauso cerrado y unánime no se hizo esperar. Una vez más, la estirpe de Olga Ramos había triunfado.




"Pichi"©LLaneza Photo
Un momento del espectáculo. ©LLaneza Photo

Salimos precipitadamente de aquel recinto porque a Olga, conmovida siempre por el dolor ajeno, la esperaban en el cine Callao donde actuaría en una función benéfica para FAMMA (Asociación de Ayuda a Minusválidos de la Comunidad de Madrid). Sorteando un festival del orgullo gay que tenía lugar por ahí cerca, llegamos apresuradamente al evento.


Olga cantó dos canciones haciendo play back pues temía que la voz la traicionase, sin embargo, le aclaró al público que cantaría así; pero como ella es una valiente que no se arredra ante nada, decidió que “La Violetera” no podía cantarla de esa manera y con la garganta casi cerrada, entonó aquel cuplé que, junto con “Nena”, constituye una de sus mayores creaciones; entonces el milagro se produjo: la voz salió impoluta, clara, diáfana, dueña de todas sus modulaciones, en una palabra…perfecta; el público sensible respondió sin duda al pundonor y a la valentía de la intérprete quien recibió una cerrada ovación que destilaba admiración
y cariño.

                       
Los nardos ©LLaneza Photo
Olga María Ramos había demostrado una vez más no sólo que es la digna heredera de un portento como lo fue su madre: Olga Ramos, sino que por sí misma es y será sin duda y por mucho tiempo la reina del cuplé.

                     Todos los participantes en la gala de FAMMA.©Llaneza Photo
Un hecho, sin embargo, empañó aquel día pleno de satisfacciones: al llegar a casa, Olga se percató de que la estatuilla tan preciada había desaparecido de su maleta.
El disgusto y la desolación fueron rotundos; demasiado tarde para llamar a nadie, una noche en blanco esperando que llegase el nuevo día para hacer indagaciones, para denunciar, en caso necesario. Por fortuna todo se solucionó, la estatuilla, que había sido llevada al escenario sin aviso previo a la cupletista, se quedó abandonada en algún lugar de aquel espacio y hoy, por fortuna, será rescatada y ocupará un lugar especial entre los trofeos de su dueña. ¿Ves querido lector de este blog, cómo el oficio de un loco narrador de eventos aún puede, en este siglo de la tecnología, despertar a través de la palabra la imaginación y la sensibilidad de quien la recibe? ¿Ves cómo la pluma de un cronista ha traído hasta ti el sonido exacto del corazón de Olga latiendo al unísono del de su público? ¿Ves, finalmente, cómo en torno a ti el aire se ha impregnado de violetas?
¡!! ENHORABUENA OLGA MARÍA!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario