Diseño del blog y montaje de imágenes/ fotografias y videos : Mar Buelga. Textos: Olga María Ramos y colaborador@s

martes, 10 de mayo de 2016

MADRID EN FIESTAS



MADRID EN FIESTAS

OLGA RAMOS Y LAS VISTILLAS

Cada año, cuando llegaba San Isidro, Olga Ramos abandonaba su exclusivo local de la Calle de la Palma para subir al escenario de Las Vistillas y en ese entorno castizo y bullanguero Olga, por la magia de su arte, lo convertía en “Las Noches del Cuplé”.




La Ramos (¡cuántas veces se lo escuché decir!) consideraba ese escenario su trono y, sin duda, el pueblo que acudía a admirarla, la creían su Reina.
¡Pero qué madrileña se sentía, aun habiendo nacido en Badajoz…! Y en ello tuvo mucho que ver mi padre Enrique Ramírez de Gamboa, castizo hasta los tuétanos, pinturero como el Julián de la Paloma, gato como Felipe, protagonista de la Revoltosa y sobre todo Cipriano…




Pero… ¿si se llamaba Enrique, por qué todos le recordamos como “Cipri”?




ENRIQUE RAMÍREZ DE GAMBOA, “EL CIPRI”

Pudiéramos decir que el chotis de Martínez Abades “¡Ay, Cipriano!” es el culpable, bueno, él y la imaginación de Olga Ramos.
Me contaba mi madre que había tanta similitud entre mi padre y el protagonista del famoso chotíbiris que empezó a llamarle Cipriano, al tiempo que creaba ese irreal personaje.
Sobre este asunto hay una curiosa historia:
Mi padre, retirado ya de la profesión de músico, no acudía a Las Noches del Cuplé, pero sabía del éxito de Olga y también sabía que ese “Cipriano” ficticio se había hecho tan popular que ni una sola noche mi madre dejaba de interpretarlo. Y empezó a sentir unos curiosos celos por el castizo Cipri y una noche…

PANTOMIMA

Se enteró que ella seguía triunfando
y pensó ir a verla, aunque disfrazado.
Por eso se puso cristales ahumados,
escondió su gorra y el pañuelo blanco
y en un rinconcito del café-teatro
esperó que hiciera su show anunciado.
Al salir, las luces medio se apagaron
mientras un gran foco le daba de plano.
El público, atento, quedó cautivado
aplaudiendo antes de haber comenzado.
Estaba radiante: su edad no era obstáculo,
ya que su presencia era un espectáculo.
Él la conocía, sabía su gancho,
su finura, su arte y también sus años.
¿por qué él, entonces, estaba acabado
si en el mismo ambiente se habían formado?
Algunos decían: ¡quien fuera El Cipriano!
El Cipriano era un mito forjado
que ella en sus canciones había creado.
Por eso al sentirse por él suplantado,
buscó la salida vencido y callado;
y al llegar a ella, pensó en su descargo
en el brusco trance de dar un portazo...
Y lo dio.  Tan fuerte, que todos miraron
clavando sus ojos en el mentecato.
Entonces, se puso la gorra de cuadros,
se anudó el pañuelo, se atusó el mostacho
y sacando fuerzas de su gran fracaso,
les dijo con sorna: “ ¡yo soy El Cipriano! ”
Al salir, la noche ocultó su llanto...

Enrique Ramírez de Gamboa, El Cipri

Mis padres se adoraban y admiraban profundamente, y el éxito de uno, era el gozo del otro por lo que, les puedo asegurar, que los versos:  

“¿por qué él, entonces, estaba acabado
si en el mismo ambiente se habían formado?”

no son más que es una licencia poética, sólo eso.

Y ahora el verdadero motivo de haber escrito esta entrada.

SI TE CASAS EN MADRID

Mi padre, como siempre digo, le cantó a Madrid en todos sus rincones “Solera de los Madriles”, “Torres de Madrid”, “El Rastro madrileño”, “Evocación”, “El Madriles” o un chotis que ha calado en el corazón de los madrileños de pro: “Si te casas en Madrid”. Un chotis que se ha hecho tan popular que se le declaró Himno de la Federación de Agrupaciones Castizas. Un chotis al que el Alcalde Álvarez del Manzano definió como el “chótis protesta”

Vamos a escucharlo antes de seguir con su historia… Grabación de Olga Ramos realizada en directo en Las Noches del Cuplé. No tiene desperdicio



UN CHOTIS “REVOLUCIONARIO”

Madrid ha tenido siempre cierta dificultad en que se mantengan sus tradiciones. ¡Vamos, que no han sido protegidas promocionadas, defendidas y amadas por quienes tenían la obligación de hacerlo! En los años 60 (fíjense si hace tiempo que esto ocurre) mi padre compuso este chotis pues pensaba: “Si en Valencia tienen Fallas y el encierro en San Fermín, que nos dejen, por lo menos, las verbenas en Madrid”.



Nati y Julio, madrileños de pro

La verdad es que a lo largo de los años, el empeño en hacer desaparecer las verbenas ha sido una constante (hubo cierta responsable de cultura que ya calificó al casticismo como cutre y casposo y que su propósito era hacerlo desaparecer) pero con el Pueblo no han podido. Las verbenas y nuestro chotis ha calado tan hondo que hasta estos pequeños han hecho su particular y encantadora versión


¡VIVA LA VERBENA!

Cuando llega San Isidro, San Antonio o La Paloma  la gente se echa a la calle a disfrutar de las verbenas, los espectáculos en las plazas, los churros, el chocolate… el chotis…

Madrid es una fiesta y yo, como las golondrinas, vuelvo cada año a Las Vistillas.
Os espero




¡VIVA MADRID QUE ES MI PUEBLO Y UN AGUJERITO, PARA SEGUIR VIÉNDOLO!

Y para los que lean esta entrada fuera de fecha, búsquenme en google




1 comentario:

  1. Precioso, precioso, precioso. Solo decir que es un honor que nos nombren como "madrileños de pro" y repetir VIVA MADRID QUE ES MI PUEBLO.

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