“El chótis es como el madrileño: castizo, pinturero y
fino”
Olga Ramos
¿Qué os parece si en este incipiente enero nos vamos de
verbena? Algo descabellado ¿Verdad? Realmente, lo que propongo es que os quedéis frente al
ordenador y nos acompañéis con la imaginación al “Foro” que es como los
madrileños de pro, le llamamos a Madriz (con zeta). Siempre he opinado que para
conocer un lugar en profundidad hay que poner en marcha los cinco sentidos:
La vista y así contemplar los
rincones más encantadores…
y los monumentos más soberbios…
El olfato y aspirar el aroma de
los nardos
o de unas suculentas gallinejas
El tacto para rozar con
nuestros dedos las piedras de la fachada de la Muralla Árabe…
o el suave terciopelo de una butaca del Teatro de la
zarzuela…
El gusto para saborear un buen
cocido madrileño
o un humeante chocolatito con churros
Y, por último, el
oído para escuchar la indiscutible banda sonora de Madrid ¡EL SCHOTTISH!
Y para disfrutarlo con toda intensidad, sepamos algo más
de la historia de este tradicional y castizo baile madrileño que, aunque
parezca mentira, procede de Escocia y llegó a Madrid en 1850.
A partir de ese momento, alcanzó gran popularidad y llegó
a ser el baile más castizo del pueblo de Madrid, hasta convertirse en un
símbolo de La Villa y Corte.
El Dr. D. Fernando Navarro, traductor
médico de los Laboratorios Roche se puso a investigar y descubrió lo que os voy
a contar.
Según
D. Fernando, a pesar del casticismo del chótis, es difícil encontrar una
palabra que tenga un origen más extranjero.
El Grillo (The Cricket) uno de los primeros chotis |
Schottisch dedicado a los pioneros | australianos |
Entre 1800 y 1830, esta danza, ya afrancesada, pasó a Alemania, donde músicos de la talla de Beethoven, Schubert o Chopin compusieron écossaisespara piano.
El baile fue evolucionando hasta el punto que surgió una variante
a la que llamaron Schottish, palabra alemana que significa "escocés".
Hacia 1840 el Schottish se extinguió de Alemania al ser desplazado
por la polka checa. Pero aquello no significó su desaparición… aún le quedaban
al schottish muchos caminos que recorrer. Y en su deambular fue a parar donde
le dieron mejor cobijo: Madrid.
Isabel II |
Como ya he señalado al
principio, el chótis llega a Palacio en 1.850 y es la Reina Isabel II la que la
noche del 3 de Noviembre abre el baile a los sones de aquel chótis disfrazado
de polka.
Bailando la Polka |
Tan popular se hace en
la Corte que la Reina da orden de que se
construya un teatro dentro de palacio y organiza bailes donde el chotis es la
pieza de moda.
"Chulerias" |
Y para ejemplo, un botón. Si hay un madrileño castizo (sin haber nacido
en la Villa y corte) ese es Pepe Blanco:
Una danza escocesa…
que se vuelve alemana y que, finalmente, arraiga en los Madriles… ¡Qué fuerte!
¿Qué tal si escuchamos
a Sarita Montiel cantándonos “Colón, 34”?
¿Y a Nati
Mistral interpretando su chulona versión de La Colasa en el espectáculo “Azabache”
en la Exposición Universal de Sevilla?
Como dije al principio, parte de los interesantes datos
aportados para explicar el origen y vicisitudes que tuvo que pasar el chótis
hasta que arraigó en el foro, los obtuve de las investigaciones del Dr.
Navarro. Por cierto, gran defensor del idioma español. No quiero privaros de
conocer lo que dice sobre nuestro bello idioma este insigne escritor y médico:
“El idioma español se extiende hoy por todo el planeta; es la segunda
lengua más importante del mundo y la tercera más hablada, con 400 millones de
hablantes nativos. El castellano, tal como hoy lo conocemos, es fruto de un
proceso de decantación de más de un milenio, a lo largo del cual las diversas
lenguas de los habitantes de la Península Ibérica se fueron modificando por
influencia de los invasores romanos, godos y árabes. Hacia el final del siglo
XV, con la unión de los reinos de Castilla y Aragón, que extendieron su dominio
sobre la mayor parte de la península, la lengua de Castilla -el castellano- se
fue imponiendo sobre otros idiomas y dialectos y cruzó el Atlántico a lomos de
los descubridores, conquistadores y misioneros” o como decía mi madre Olga Ramos,
que tanto amó a México: “Encontradores” y añadía muy castizamente: “Fueron dos
mundos, dos culturas que se encontraron y surgió el mestizaje…”
Rosa de Madrid. Dibucuplé. ©Mar Buelga 2010 |
En la
próxima entrada os hablaremos del chótis dentro de la Revista y la zarzuela y
os desvelaremos si se dice chótis o chotís ¿Dónde va el acento?
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