María Zambrano |
Dice la filósofa española María Zambrano en su libro Pensamiento y poesía en la vida española que a la Historia hay que hacerla vivir y que produzca vida, esto es, hay que dotarla de cuerpo, de sustancia, para que tenga sentido; hay que reconstruirla más allá de los datos duros; en una palabra, habrá que restituirle su esencia humana y ¿quién mejor que el Realismo para llevar a cabo esa tarea?
En Francia, el Realismo y el Naturalismo fueron dos movimientos perfectamente diferenciados; el primero tiene un carácter social, el segundo, en cambio, conlleva implicaciones que tienen que ver incluso con la medicina, concretamente con las patologías generadoras de conductas delictivas. En España, esto no sucedió así —tampoco en los países latinoamericanos. En estas literaturas de habla hispana predominó el Realismo, mostrando apenas ciertos rasgos naturalistas que no llegaron a consolidar plenamente el movimiento como tal, por lo que no es raro ver cómo los autores homologan ambas corrientes; así sucede con don Benito Pérez Galdós quien en sus reflexiones habla de Naturalismo cuando en realidad está definiendo plenamente el Realismo.
Retrato de Benito Pérez Galdós de Joaquín Sorolla |
Escultura de La Regenta en la plaza de La catedral de Oviedo |
Leopoldo Alas "Clarín" |
Primer plano de Ana Ozores: "La regenta" en la escultura anteriormente mencionada. creación de Antonio Alba. 1976 |
Hablaremos en primera instancia de ese cuplé maravilloso, emblemático…eterno, como eterna será su creadora :Raquel Meller , "La Violetera".
Este cuplé ha sido cantado por innúmeras intérpretes, no sólo cupletistas de renombre, sino incluso por la famosa soprano Monserrat Caballé; ha sido tema central de una película: La violetera, con Sara Montiel;
( Que hoy en nuestro blog os regalamos completa, ¡Disfrutádla!)
Ha sido también fondo musical de otros dos extraordinarios filmes: Luces de la ciudad de Charles Chaplin y Esencia de mujer con Al Pacino (de la que podemos ver el momento en que suena la bella melodia en el video de arriba)
Pero centrándonos nuevamente en la orientación social de su tema, diremos que aunado al retrato fidedigno de la vendedora de violetas que deambula por la calle ofreciendo a “un real” su mercancía, dirigiéndose con respeto a los “señoritos” empingorotados que se cruzan por Madrid en su camino, está el giro poético extraordinario que aúna a la voz de la mujer la presencia de las golondrinas “piando” como augurio de una primavera que se antoja plena de calidez.
¿Qué os parecería escucharla en la voz de Olga Ramos, desde su local de Las Noches del Cuplé?
La Violetera. Dibucuplé.©Mar Buelga 2010 |
Este cuplé ha sido cantado por innúmeras intérpretes, no sólo cupletistas de renombre, sino incluso por la famosa soprano Monserrat Caballé; ha sido tema central de una película: La violetera, con Sara Montiel;
( Que hoy en nuestro blog os regalamos completa, ¡Disfrutádla!)
Ha sido también fondo musical de otros dos extraordinarios filmes: Luces de la ciudad de Charles Chaplin y Esencia de mujer con Al Pacino (de la que podemos ver el momento en que suena la bella melodia en el video de arriba)
Pero centrándonos nuevamente en la orientación social de su tema, diremos que aunado al retrato fidedigno de la vendedora de violetas que deambula por la calle ofreciendo a “un real” su mercancía, dirigiéndose con respeto a los “señoritos” empingorotados que se cruzan por Madrid en su camino, está el giro poético extraordinario que aúna a la voz de la mujer la presencia de las golondrinas “piando” como augurio de una primavera que se antoja plena de calidez.
¿Qué os parecería escucharla en la voz de Olga Ramos, desde su local de Las Noches del Cuplé?
Los Nardos. Revislustración.©Mar Buelga 2010 |
El Realismo aborda, sin titubeos, asuntos que escuecen la moral social pero sin llegar a la sordidez característica de ciertas expresiones naturalistas. El chotis “La Colasa” es un buen ejemplo de este acercamiento sutil a un tema palpitante en toda sociedad: la prostitución que se soslaya tras la cortina de un oficio honorable. Es la historia de una joven que vende tabaco y cerillas por la calle; sin embargo, sugeridas apenas tras el disfraz de las palabras, las actividades alternas de la vendedora se hacen patentes. La relación ríspida con los clientes, las insinuaciones, la doble intención, el juego erótico que se desprende del ofrecimiento de la mercancía hacen patente esta segunda dinámica posible que se esconde tras la supuesta, o al menos exclusiva venta de tabaco.
La violetera. Partitura Original |
Soy Castañera. Dibucuplé. ©Mar Buelga 2010 |
Gracias a este tipo de cuplé inserto plenamente en el Realismo de más pura tradición podemos conservar estos girones de historia que, como diría María Zambrano, producen, han producido y producirán por siempre…Vida.
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